El pasado 23 de abril del año 2013 -¡ya ha pasado un año!- a lo largo de todo el día, conmemoramos por primera vez en Librería La Galatea el Día Internacional del Libro de la mejor forma en que se podía hacer : leyendo. Y como podeis ver, lo hicimos con un impresionante ejemplar de "El Quijote", con más de cien años de antiguedad, que nos prestó para la ocasión Rafael Rodríguez, en nombre del Casino de Artesanos de Écija, con el que, acompañados por todo el que se quiso sumar: representantes políticos, escritores, y un gran número de ciudadados anónimos, amigos, clientes, etc. realizamos ese día nuestra primera lectura continuada, que abarcó desde las 10 de la mañana, hora en que nuestro alcalde, Ricardo Gil Torresano comenzó la lectura, hasta bien pasadas las diez de la noche, cuando nosotras mismas pudimos tomar parte de la misma. Una jornada inolvidable.
La celebración del día del libro se remonta a principios de siglo. La historia del libro se hace festiva y surgen actividades literarias en toda España. El día 23 de abril se celebra en todo el mundo, el día internacional del libro.
¿Por qué ese día?. El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes y
Shakespeare. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros
escritores eminentes como Maurice Druon, Vladimir Nabokov,
Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan
simbólica para la literatura universal fue la escogida por la UNESCO para rendir un homenaje mundial al
libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes,
a descubrir el placer de la lectura.
Y desde La Galatea, en nuestro afán de fomentar la cultura y el amor por los libros, estamos ansiosas por celebrar nuestra segunda lectura continuada el próximo 23 de abril, que en esta ocasión vamos a dedicar a un insigne ecijano, novelista y draturgo del Siglo de Oro: Luis Vélez de Guevara, y a su obra más legendaria :
El Diablo Cojuelo.
Luis Vélez de Guevara : (Écija, 1579-Madrid, 1644) Escritor español. Autor
prolífico de comedias, en las que siguió a Lope de Vega, con un estilo
satírico y barroco. Estuvo al servicio del cardenal Rodrigo
de Castro, arzobispo de Sevilla.
De su abundante obra dramática -unas
cuatrocientas comedias-, nos ha llegado un centenar de piezas, entre
las que destacan los dramas históricos (La serrana de la Vera, 1603, El diablo está en Cantillana, 1622, Reinar después de morir, 1652, Más pesa el rey que la sangre, A lo que obliga el rey) y religiosos (La Magdalena, La hermosura de Raquel), sus autos sacramentales (La abadesa del cielo, El nacimiento de Cristo, La mesa redonda) y algunos entremeses (La burla más sazonada).
Poco antes de morir, publicó El diablo cojuelo (1641). Asimismo colaboró en numerosas obras teatrales: con Rojas Zorrilla (El pleito que hubo el diablo con el cura de Madrilejos), con Rojas y Coello (La Baltasara), y con Calderón y Cáncer (Enfermar con remedio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario